top of page
  • Pinterest
  • Instagram
  • YouTube

“La grieta dentro del Partido Comunista de Cuba: Reformistas vs. Radicales”.

La división interna del Partido Comunista de Cuba (PCC) es uno de los temas más delicados pero cruciales para entender el futuro inmediato del país. Aunque no se habla abiertamente de estas fracturas dentro del aparato estatal, hay indicios concretos que permiten identificar al menos dos grandes corrientes de pensamiento en pugna dentro del poder cubano:


La grieta dentro del Partido Comunista de Cuba
La grieta dentro del Partido Comunista de Cuba
Los Radicales: “Continuistas”

Quiénes son:

  • Generales históricos o sus herederos.

  • Dirigentes formados en el aparato ideológico de los años 70-90.

  • Burócratas del Ministerio del Interior y del Ejército (FAR y MININT).


Qué defienden:

  • El modelo soviético clásico: centralización total, control del discurso, culto al sacrificio y al enemigo externo.

  • Negación de errores: justifican la miseria por el embargo, las sanciones y la “guerra cultural”.

  • Se oponen a internet libre, empresas privadas grandes, y a cualquier apertura ideológica o electoral.


Qué temen:

  • Perder sus privilegios económicos (acceso a tiendas especiales, divisas, turismo de élite).

  • Ser juzgados en el futuro si el sistema colapsa.

  • Que se “desmonte la Revolución” y se les culpe por décadas de fracasos.


Los Reformistas: “Adaptacionistas”

Quiénes son:

  • Jóvenes tecnócratas con estudios en el extranjero o formados tras el Periodo Especial.

  • Algunos académicos y economistas cercanos a centros como el Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC).

  • Funcionarios de instituciones vinculadas al turismo, tecnología y comercio exterior.


Qué proponen:

  • Un modelo chino o vietnamita, es decir: mantener el control político, pero permitir reformas económicas amplias, apertura al capital extranjero, legalización plena del sector privado.

  • Flexibilizar el acceso a internet, permitir cierta libertad empresarial, mejorar la imagen internacional.


Qué temen:

  • Que el inmovilismo radical destruya la economía completamente.

  • Quedar atados a un sistema que ya no tiene base social ni apoyo popular real.

  • Que surja una oposición organizada por el vacío que está dejando el Estado.


Señales visibles de esta fractura
  1. Contradicciones en discursos oficiales: en un mismo día, un ministro puede hablar de “más apoyo al cuentapropismo” mientras otro denuncia la “mercantilización del socialismo”.

  2. Expulsión o censura de académicos moderados: como Omar Everleny Pérez, que fue expulsado del CEEC por proponer reformas.

  3. Disputas sobre el papel de la empresa estatal: algunos altos cargos reconocen su ineficiencia, pero se niegan a ceder terreno.

  4. Batalla por el control de la narrativa: hay intentos de crear medios más “neutros” o divulgativos, pero son cerrados o intervenidos (ej: El Toque, La Joven Cuba).


¿Qué puede pasar si esta división se agudiza?
  • Fugas de cuadros medios: ya está ocurriendo; muchos funcionarios huyen a EE.UU. o abandonan sus cargos por falta de sentido.

  • Golpe blando dentro del Partido: si la crisis se agrava, es posible que una facción reformista empuje discretamente a un cambio de liderazgo (como sucedió en la URSS con Gorbachov).

  • Cooptación del poder por la élite económica militar: sectores como GAESA podrían intentar gestionar el país como un consorcio, vaciando al Partido de poder real.

  • Aparición de un “reformista populista”: alguien que, desde adentro, proponga reformas, convoque al pueblo y rompa el molde.


La grieta dentro del Partido Comunista de Cuba. La unidad del PCC es hoy más una ficción propagandística que una realidad. El temor al derrumbe, la presión internacional, la bancarrota económica y el hartazgo popular están generando tensiones internas que ya no se pueden ocultar. La gran pregunta es quién moverá primero ficha: los reformistas, los radicales… ¿o el pueblo?


Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating

Tharey Designs

bottom of page